Hasta que el de carne y hueso llegue, mi novio imaginario me acompaña. Me abraza cuando estoy triste y me besa cuando necesito cariño.
Suele mirarme de reojo y sonreír pícaramente cuando alguien de mi familia dice alguna ridiculez.
A veces peleamos, pero nos amamos tanto que nos perdonamos rápido y viene la reconciliación.
El trámite
Hace 2 meses
parece que estés contando mi misma situacion!!
ResponderEliminar