miércoles, 3 de noviembre de 2010

Oh, Happy Day

Todos los años lo mismo. Termina Octubre y me doy cuenta que estoy haciendo mal las cosas. Pongo los huevos en las canastas equivocadas y después me siento decepcionada cuando veo cómo se desfondan.

Mi novio imaginario trata de calmarme y me dice que ya se me va a pasar, pero es justamente esa certeza la que me pone de mal humor.

Quiero dejar de correr detrás de la gente que no me valora y caminar al lado de quienes corren detrás mio...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Como el ave Fénix

Desaparecí por mucho, mucho tiempo. Entre el nuevo trabajo (super demandante) y la facultad (con proyectos super demandantes también) en todo este tiempo no pude ver a nadie, y eso incluye a mi novio imaginario.

Y, ¡claro! Ahora que me voy acomodando, acostumbrando a mis nuevos horarios y disponibilidades... volvió a aparecer. Me perdonó el abandono, dice, pero sospecho que no es así porque se está vengando, disfrazándose cada vez que puede de ese chico que tanto me gustó alguna vez.

Ya pasaron 6 años, él tiene novia y yo dejé pasar todas las oportunidades que tuve; no pensé en él por mucho tiempo, y ahora no puedo dejar de extrañarlo, gracias a los juegos de mi novio imaginario. Tal vez debería invitarlo al cine, para que se le vaya el enojo y deje de torturarme con estas cosas... No sé, nunca fui buena noviando.

lunes, 5 de abril de 2010

Strike one!

Primer día de mi nuevo trabajo y ya me mandé una cagada. No fue más que una pequeña equivocación, pero ¿es que acaso nada va a hacerse con total dignidad en mi vida? ¡Como si estar a prueba no me pusiera lo suficientemente nerviosa!

Mi novio imaginario no lo sabe, porque aún está durmiendo. Me parece que voy a acompañarlo.

jueves, 25 de marzo de 2010

¡Formen fila!

Lo que me gusta de mi relación con mi novio imaginario es que no tengo que remarla. Él me quiere como soy, le gusto, y se acabó. Con el resto, en cambio, tengo que ser simpática, paciente, sacar tema de conversación y sonreír incluso cuando no quiero.

Hay minas que lo tiene sencillisimo. Ni se mueven y tienen un escuadrón de soldados soñando besarlas y acompañarlas hasta el infinito. Yo, mientras tanto, soy la que tiene que estar sirviéndoles café en la sala de espera.

"No existe la amistad entre el hombre y la mujer, salvo que la mina sea un cuco, y no es nuestro caso", me dice en una pausa entre uniformado y uniformado. Sin embargo, yo tengo muchos amigos, aunque vos no tengas ninguno...

miércoles, 24 de marzo de 2010

The cat is under the table

Mucha gente dice recordar su nacimiento, cuando dejaron el chupete o sus primeros pasos. Mi primer recuerdo, en cambio, incluye a mi novio imaginario.

Volviendo del jardín de infantes caminando. Mi madre junto a mis hermanos adelante. Mi novio imaginario y yo, unos pasos más atrás, charlando en inglés. No recuerdo de qué trataban las conversaciones. Sí recuerdo que era siempre en el idioma anglosajón, o al menos esa era la idea, porque obviamente, a los 3 o 4 años, lejos estaba yo de ser bilingüe.

Lo insólito es que hoy, después de más de 18 años, seguimos haciendo lo mismo.

miércoles, 17 de marzo de 2010

El tiempo vuela

Pintando mandalas en el regalo de una amiga confirmé algo que ya venía sospechando: no soy una persona paciente. No soporto tener que esperar. Quiero las cosas para ayer y con aviso previo.

Sé que es contradictorio, teniendo en cuenta que soy impuntual, pero... me incomoda que me hagan esperar. Entonces, pienso, es una ventaja tener a mi novio imaginario. Si lo invito a tomar mate, viene a la brevedad. Si quiero hacer algo, es el primero en prenderse. Y cuando necesito alguien que me consuele, ni siquiera es necesario que lo llame.

Imagino que cuando tenga uno de carne y hueso me costará desacostumbrarme a esta hermosa cualidad que tiene mi novio imaginario. Por lo pronto, saco provecho y pinto el regalo de un pleno negro que decoraré con salpiqué de colores. Mucho más express.

lunes, 15 de marzo de 2010

You've got mail

No se a quién debería agradecer... Dios, Alá, Bhadrakali o el universo. Sea quien sea, me dio algo de lo que yo quería y eso está bueno.

Pasé todo el verano deseando algún tipo de contacto con aquellos hombres que me gustan o me interesaron en algún momento. Y así, sin darme cuenta, a principio de la semana pasada, apareció por msn aquel muchacho con quien salí hace tanto tiempo. Charlamos tonterías y no me invitó a salir, lo que me decepcionó un poco, pero no tanto.

Dos días más tarde, recibo un mail que me sorprendió tanto como me alteró los nervios. El profesor que tanto me enamoró durante el año escribió pidiendo que me comunicara con él lo antes posible. Una sola línea, directo al grano y con sus números de teléfono. Lo llamé, temblando, y me hizo una propuesta laboral.

Todavía no se lo conté a mi novio imaginario. Me da miedo que se ponga celoso.