sábado, 23 de enero de 2010

Los griegos y su filosofía

Como si tener a mi novio imaginario no fuera suficiente, también tengo, literalemente, un amor platónico, y, obviamente, sueño con que deje de serlo para convertirse en real.

Me encanta uno de mis profesores. Nunca me pasó. Ni en jardín, ni en el colegio. Me vieje a pasar en la universidad. ¡Es encantador! Super lindo, inteligente, divertido y simpático. Imposible que no caiga bien. Y es joven, no me lleva muchos años.

Pero tiene novia y, además, no dejo de ser sólo una alumna más.

Mi novio imaginario está tranquilo porque sabe que entre mi profesor y él no hay competencia. Entre los dos amores, el de él es más probable.

1 comentario:

  1. Pero, además, no hay lugar para los celos porque son dos niveles de imaginariedad. Uno es absolutamente imaginario y el otro es basado en hecho reales. Como las películas de Hollywood, ¿viste?

    ResponderEliminar