lunes, 5 de abril de 2010

Strike one!

Primer día de mi nuevo trabajo y ya me mandé una cagada. No fue más que una pequeña equivocación, pero ¿es que acaso nada va a hacerse con total dignidad en mi vida? ¡Como si estar a prueba no me pusiera lo suficientemente nerviosa!

Mi novio imaginario no lo sabe, porque aún está durmiendo. Me parece que voy a acompañarlo.