miércoles, 3 de noviembre de 2010

Oh, Happy Day

Todos los años lo mismo. Termina Octubre y me doy cuenta que estoy haciendo mal las cosas. Pongo los huevos en las canastas equivocadas y después me siento decepcionada cuando veo cómo se desfondan.

Mi novio imaginario trata de calmarme y me dice que ya se me va a pasar, pero es justamente esa certeza la que me pone de mal humor.

Quiero dejar de correr detrás de la gente que no me valora y caminar al lado de quienes corren detrás mio...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Como el ave Fénix

Desaparecí por mucho, mucho tiempo. Entre el nuevo trabajo (super demandante) y la facultad (con proyectos super demandantes también) en todo este tiempo no pude ver a nadie, y eso incluye a mi novio imaginario.

Y, ¡claro! Ahora que me voy acomodando, acostumbrando a mis nuevos horarios y disponibilidades... volvió a aparecer. Me perdonó el abandono, dice, pero sospecho que no es así porque se está vengando, disfrazándose cada vez que puede de ese chico que tanto me gustó alguna vez.

Ya pasaron 6 años, él tiene novia y yo dejé pasar todas las oportunidades que tuve; no pensé en él por mucho tiempo, y ahora no puedo dejar de extrañarlo, gracias a los juegos de mi novio imaginario. Tal vez debería invitarlo al cine, para que se le vaya el enojo y deje de torturarme con estas cosas... No sé, nunca fui buena noviando.

lunes, 5 de abril de 2010

Strike one!

Primer día de mi nuevo trabajo y ya me mandé una cagada. No fue más que una pequeña equivocación, pero ¿es que acaso nada va a hacerse con total dignidad en mi vida? ¡Como si estar a prueba no me pusiera lo suficientemente nerviosa!

Mi novio imaginario no lo sabe, porque aún está durmiendo. Me parece que voy a acompañarlo.

jueves, 25 de marzo de 2010

¡Formen fila!

Lo que me gusta de mi relación con mi novio imaginario es que no tengo que remarla. Él me quiere como soy, le gusto, y se acabó. Con el resto, en cambio, tengo que ser simpática, paciente, sacar tema de conversación y sonreír incluso cuando no quiero.

Hay minas que lo tiene sencillisimo. Ni se mueven y tienen un escuadrón de soldados soñando besarlas y acompañarlas hasta el infinito. Yo, mientras tanto, soy la que tiene que estar sirviéndoles café en la sala de espera.

"No existe la amistad entre el hombre y la mujer, salvo que la mina sea un cuco, y no es nuestro caso", me dice en una pausa entre uniformado y uniformado. Sin embargo, yo tengo muchos amigos, aunque vos no tengas ninguno...

miércoles, 24 de marzo de 2010

The cat is under the table

Mucha gente dice recordar su nacimiento, cuando dejaron el chupete o sus primeros pasos. Mi primer recuerdo, en cambio, incluye a mi novio imaginario.

Volviendo del jardín de infantes caminando. Mi madre junto a mis hermanos adelante. Mi novio imaginario y yo, unos pasos más atrás, charlando en inglés. No recuerdo de qué trataban las conversaciones. Sí recuerdo que era siempre en el idioma anglosajón, o al menos esa era la idea, porque obviamente, a los 3 o 4 años, lejos estaba yo de ser bilingüe.

Lo insólito es que hoy, después de más de 18 años, seguimos haciendo lo mismo.

miércoles, 17 de marzo de 2010

El tiempo vuela

Pintando mandalas en el regalo de una amiga confirmé algo que ya venía sospechando: no soy una persona paciente. No soporto tener que esperar. Quiero las cosas para ayer y con aviso previo.

Sé que es contradictorio, teniendo en cuenta que soy impuntual, pero... me incomoda que me hagan esperar. Entonces, pienso, es una ventaja tener a mi novio imaginario. Si lo invito a tomar mate, viene a la brevedad. Si quiero hacer algo, es el primero en prenderse. Y cuando necesito alguien que me consuele, ni siquiera es necesario que lo llame.

Imagino que cuando tenga uno de carne y hueso me costará desacostumbrarme a esta hermosa cualidad que tiene mi novio imaginario. Por lo pronto, saco provecho y pinto el regalo de un pleno negro que decoraré con salpiqué de colores. Mucho más express.

lunes, 15 de marzo de 2010

You've got mail

No se a quién debería agradecer... Dios, Alá, Bhadrakali o el universo. Sea quien sea, me dio algo de lo que yo quería y eso está bueno.

Pasé todo el verano deseando algún tipo de contacto con aquellos hombres que me gustan o me interesaron en algún momento. Y así, sin darme cuenta, a principio de la semana pasada, apareció por msn aquel muchacho con quien salí hace tanto tiempo. Charlamos tonterías y no me invitó a salir, lo que me decepcionó un poco, pero no tanto.

Dos días más tarde, recibo un mail que me sorprendió tanto como me alteró los nervios. El profesor que tanto me enamoró durante el año escribió pidiendo que me comunicara con él lo antes posible. Una sola línea, directo al grano y con sus números de teléfono. Lo llamé, temblando, y me hizo una propuesta laboral.

Todavía no se lo conté a mi novio imaginario. Me da miedo que se ponga celoso.

sábado, 13 de marzo de 2010

Full time

Mi novio imaginario esta enojado. Dice que hago muchas cosas y no le doy bolilla. Dice que si sigo así, voy a terminar internada y encima va a tener que bancarse horarios de visita para verme. Dice que tengo que relajarme un poco y no tomarme todo tan en serio.

Mientras tanto, en mi trabajo todo es locura, me ofrecieron uno nuevo y tengo que anotarme en las materias facultativas. Duermo poco, casi no salgo y apenas veo a mis amistades.

Voy a contramano, y lo entiendo. Mientras el mundo recién empieza a activarse, yo estoy esperando que las cosas se acomoden para tomarme un descanso. Me parece que es hora de comprender que eso no va a suceder.

¡Que ganas de tomarme un año sabático! Bueno, tal vez no tanto tiempo... ¡tengo tantas cosas que hacer!

jueves, 11 de marzo de 2010

Poco, poquito, nada

"Yo no se cómo empezó, sólo sé que sucedió", canta Ricky Martin y hoy saco la frase de contexto y la hago propia. ¿En qué momento me convertí en una persona tan insegura? ¿Fue sucediendo de a poco y sin hacerse notar o hubo un hecho clave que me convirtió en esta persona tan susceptible a comentarios ajenos?

Y, ¿En quién recaería la culpa si fuera a terapia? No digan que en mí, porque eso no es psicología, sino metafísica. Mi madre hoy culpó al primer hombre que me rompió el corazón, allá por jardín de infantes... Puede ser, aunque creo que sólo quiso quitarse responsabilidades.

Por lo pronto, me resulta increíble cuánto me cuesta defenderme y qué fácil me resulta saltar en defensa de otros. Hacer entender que sé lo que hago o que soy capaz de aprenderlo rápidamente, que vale la pena quererme o que mi opinión tiene fundamentos válidos y coherentes, me resulta imposible cuando fueron puestos a prueba.

No me gusta tener que defenderme. No me siento cómoda con la competencia ni con las evaluaciones. Soy lo que soy. Soy como soy. Y punto.

Y en medio de la crisis, mi novio imaginario vino a consolarme. Y yo sólo podía pensar en terminar lo que estaba haciendo, evitar que las lágrimas cayeran sobre el teclado y aguantarme las ganas de hacer catarsis con la única persona a la que no le interesan mis asuntos.

¿Porqué siempre te busco a vos en esos momentos si nunca estás?

El tiempo pasa

Toqué fondo y ahora lo sé. Traté de negarlo varias veces, pero ya es muy evidente. En el momento que me encontré intentando enmascarar mis pestañas mientras el colectivo transitaba una empedrada con más curvas que María Eugenia Ritó, no me quedó otra que admitirlo: soy impuntual.

Si escucho el despertador, lo apago. Si estoy despierta, me cuelgo con televisión, computadora o libro. Si tengo que bañarme, entro tarde a la ducha. Sea como sea, siempre me las arreglo para llegar 5 o 10 minutos más tarde de lo acordado (eso sí, ¡con aviso!).

Me pongo a pensar y creo que la única persona que hasta ahora no me ha tenido que esperar es mi novio imaginario. Aunque sé muy bien que es sólo cuestión de tiempo...

miércoles, 3 de marzo de 2010

La curiosidad mató al gato

Tengo dos hermanos mayores, ambos oficialmente solteros. Me pregunto si ellos también tendrán novias imaginarias. Si es así, me pregunto si este trío de cuñados imaginarios se conoce entre sí.

No entiendo nada de física cuántica, pero creo que habla de realidades paralelas, ¿no?

Me pregunto qué hacemos mi novio imaginario y yo en esas otras realidades. ¿Seré ahí yo la imaginaria y él el de carne y hueso?

lunes, 1 de marzo de 2010

Factor 60

Un par de años atrás un jóven se compadecía de la piel sensible de una de mis amigas que, según él, no soportaba el agua del mar. Nosotras aún hoy nos reímos de su inocencia. Cada uno de los poros de las piernas de mi amiga habían reaccionado violenta e irasciblemente a la acción de la maquinita de afeitar.

Anoche recordé ese momento y por primera vez no me reí. Nunca me había sucedido antes, pero mientras me bañaba y quitaba esos no tan bellos vellos de mis extremidades inferiores, la sensibilidad de mi piel se hizo presente.

¿La falta de sol puede debilitar la dermis? Mi cuerpo no recibe luz natural desde aquel verano y mi pierna nunca sufrió tantos cortes en su vida. No importó el delicado cuidado que puse luego del primer y segundo corte.

Quise consultarlo con mi novio imaginario, pero desistí. Seguro se me ríe en la cara y ya demasiado duelen las piernas como para que también lastimen mi orgullo.

sábado, 27 de febrero de 2010

Listos, preparados...

Evidentemente soy de reacción lenta. Parece que recién ahora mi cabeza decodificó eso de "año nuevo, vida nueva". Digo, porque sino no sé cómo explicar lo que se viene en marzo.

El viernes pedí turno con la dentista, segunda consulta con la ginecóloga, y para hacer la ecografía que dejé olvidada. El lunes trataré de anotarme en el gimnasio que está cerca de casa. Quiero pilates. Incluso estoy pensando pedir turno con una nutricionista, para mejorar mi alimentación.

Psicólogo no me hace falta. Excepto mis trastornos obsesivo compulsivos, mi novio imaginario y mis traumas de todos los días, ¡estoy re bien!

viernes, 26 de febrero de 2010

Gustos son gustos

Los nerds me resultan atractivos. Hombres tímidos, algo debiluchos físicamente, desgarbados. Si tiene anteojos, es amor a primera vista. Si, encima, anda por la calle con un libro en la mano o la funda de algún instrumento... ¡irresistible!

Sin embargo, mi novio imaginario nunca tiene ese estilo. Es más bien musculoso, o al menos algo fornido. Tiene una actitud más canchera, sociable y, obviamente, es muy lindo. Es el típico chico que cualquier mujer envidiaría.

Entonces, ¿en qué quedamos? Una vez más, no me entiendo.
Y... esta vez, ¿el punto a favor para quién sería?

viernes, 19 de febrero de 2010

Dancing with myself

Cena con compañeros de trabajo. Nos reímos mucho, pero aun así, lo único en lo que puedo pensar es que muero de sueño y estoy lejos de casa. Me pesan los párpados, pero no digo nada y río a carcajadas con cada delirio del único hombre de la mesa.

Llego a casa y el sueño persiste. Sin embargo, cuando entro a mi habitación, lo primero que hago no es acostarme en la cama, sino buscar mi mp3, como casi todas las noches. Lo prendo y apago la luz. Dejo que la música suene y empiezo a bailar sola, tratando de no chocar con los muebles. Cualquier ruido fuerte puede asustar a mi familia y hacerlos venir a ver. Mejor no.

A veces, mi novio imaginario baila conmigo. Muchas otras, bailo sola. No importa el género musical, ni la canción. Importa que la música y los movimientos fluyan.

Y así, el sueño no se va. De hecho, después me cuesta dormirme. Y mejor ni hablar de levantarme para volver al trabajo...

martes, 16 de febrero de 2010

Más descartable que un pañuelo

Aquel chico que a veces me gusta y a veces sólo quiero como amigo me estuvo hablando muy seguido últimamente. Primero no le di importancia porque creí que no iba a durar. Pero, a medida que el parloteo se hacía más frecuente, casi sin darme cuenta dejé que mi novio imaginario volviera a jugar a ser él.

Y luego de horas de charlas con música, risas, chistes y boludeo de por medio, comprendo el motivo. Mejor dicho, el motivo me cae como agua helada en pleno invierno en la Patagonia.

¡Claro! La novia está de vacaciones. Entonces, recuerda que existo y soy la primer persona a la que recurre. Incluso, para que intente explicarle porqué la primer reacción de ella al volver no fue ir a visitarlo.

Y yo lo escucho. Y trato de calmarlo y que ella no quede como una maldita perra. Y después vuelve el silencio. De su parte.

Crying my heart out

Hoy no fue un día fácil. Mucho stress en el trabajo, coronado por una película que me hizo llorar de principio a fin. Hollywood debería estar avergonzado.

Y tanto llanto me hizo recordar otra cosa: El otro día veía en una ficción televisiva como la protagonista lloraba por amor y sentí envidia.

Una de las ventajas de mi novio imaginario es que jamás me decepciona. Sin embargo, a veces preferiría eso a la ausencia de sentimientos románticos que tengo en la actualidad.

Tal vez mañana me arrepienta, pero hoy preferiría llorar por un corazón roto que llorar por no tener motivos. Prefiero saber que sufro por perder lo que me hizo tanto bien que estar indiferente.

Hoy, prefiero el dolor de un amor no correspondido a la frialdad sentimental.


*(Vale aclarar que, a pesar de la temática del post, la película nada tenía que ver con romanticismo y parejas).

viernes, 12 de febrero de 2010

Sin el pan y sin la torta

Entre comerciantes codiciosos y medios de comunicación, que ya no le ven el atractivo a incentivar el consumo de pastelitos el 25 de Mayo, se han empecinado en hacer del 14 de febrero un día festivo incluido en las agendas y billeteras.

Asimismo, surgió pegadito al día de los enamorados, el día del soltero, producto del cansancio de los eternos solitarios y con la clara intención de democratizar el mes de febrero.

Ahora bien, ¿Qué debería festejar yo? Técnicamente soy soltera, pero festejar el 13 de febrero sería negar la existencia de mi novio imaginario. Por otra parte, sería hipócrita de mi parte hacer planes para el día siguiente. Además, ¿Qué podríamos hacer? Cine y reservas para cenar... para uno. Y mejor ni pensar cómo me verán mis vecinos de mesa cuando mi novio imaginario y yo nos pongamos a charlar.

Mi opción favorita, claro está, es limitarme a actuar según lo establece mi ideología Anti-Todo e ignorar esta fecha, como tantas otras.

martes, 9 de febrero de 2010

And the winner is...

Ahora que se vienen los Oscar y mi novio imaginario y yo estamos nominados, no paramos de dar entrevistas. Obvio que por separado. No queremos que nuestra vida personal se mezcle con la profesional.

Cuando tenemos tiempo, practicamos el momento de la premiación. Cara de sorpresa, beso efusivo o abrazo desesperado. A veces, ambos. Discurso de agradecimiento, entre nerviosismo y manos temblorosas, el premio en alza y bajar del escenario.

Mi parte favorita es la espera del resultado. Tomados fuertemente de la mano, tratando de disimular la tensión. La de él, en cambio, son los cameos que nos agarran desprevenidos mientras nos reímos o me está hablando en secreto. Dice que es por la espontaneidad que reflejan, pero estoy segura que es sólo su parte frívola asomándose.

No me molesta. ¿Quién dijo que un novio imaginario no puede ser superficial de vez en cuando?

domingo, 7 de febrero de 2010

Cenicero bipolar

Durante unos cuantos años creí estar enamorada de un amigo, pero nunca se lo dije. Hablábamos casi todo el día, de cualquier tema, con la mayor de las confianzas (excepto mis sentimientos hacia él, claro está). Pero el tiempo pasó, y lo que sentía por él, fue disminuyendo hasta casi desaparecer.

Actualmente nos seguimos hablando, aunque mucho menos que antes. Sin embargo, las conversaciones más interesantes que tenemos son las que suceden en mi cabeza. Sobre ningún tema especial. A veces le cuento algo que hice o estoy haciendo, o algún suceso que sé que es de su interés, e imagino su respuesta. Son charlas puramente amistosas, sin segundas intenciones.

Sin embargo, y a pesar de que se lo expliqué en numerosas ocasiones, mi novio imaginario insiste en que hay algo que no estoy queriendo admitir y se disfraza de mi amigo para demostrarme que es cierto cuando dicen que donde hubo fuego...

sábado, 6 de febrero de 2010

Agua en Buenos Aires

A veces, mi novio imaginario parece haber sido creado justo para mi. Coincidimos en gustos y costumbres y nos diferenciamos justo en las cosas que resultan divertidas aprender de otros.

Otras veces, en cambio, parece ser la invención de mi peor enemigo. Me contradice en cosas que para mi son una obvia verdad y se ofusca justo cuando yo estoy en mi mejor momento. Por suerte, estos casos son la excepción y no la regla.

Ante estos días de lluvia, siento que los astros se alinearon para darme un poco de satisfacción climatológica y me opongo rotúndamente a los que utilizan la expresión "¡qué feo día!". A pesar de la molesta humedad y lo incómodo que termina resultando salir de casa, amo las tormentas, con muchos rayos y centellas.

Mi novio imaginario, por su parte, a veces las detesta y se pone insoportáblemente quejoso. Como no me gusta pelear con él, lo dejo descargarse y cuando hace una pausa le doy un beso en la mejilla para calmarlo. Pero si con eso no termina, lo despido hasta mañana y me voy a otro lado.

viernes, 5 de febrero de 2010

Libre como el viento

¡Lo que me faltaba! Mi novio imaginario está celoso y ofendido porque dice que estoy siempre ocupada y que el poco tiempo libre que tengo lo ocupo en cualquier cosa, menos en él.

Probablemente tenga razón, pero justo él, no se puede quejar. Yo soy celosa, pero no hago escenas, y a él, le doy muchísima libertad. De hecho, casi nunca sé a dónde va o qué hace cuando no está conmigo y no le digo ni una palabra.

lunes, 1 de febrero de 2010

22, el loco

Siempre me jacté de ser una persona tolerante y paciente, a veces incluso en demasía. Sin embargo, este fin de semana me tragué el carácter de Jacobo Winograd y no dejé pasar una.

A quien estaba comportándose de manera vergonzosa en un lugar público, lo dejé sin decir una palabra. Así de sencillo, como nunca en mi vida, di media vuelta y me fui. ¡Claro! ¡Después me di cuenta que no sabía donde estaba, ni tenía plata para un colectivo! Aun así, no volví.

Más tarde, ante la insistencia de otra persona por entrometerse donde no debía, reaccioné de manera tajante y no dejé lugar a objeciones.

...menos mal que mi novio imaginario no se animó a aparecer, sino, seguramente el también cobraba.

viernes, 29 de enero de 2010

Arde la ciudad

El calor y yo no nos llevamos bien. Yo lo sufro y a él parece no importarle. Prefiero infinitamente el invierno, pero no viene al caso.

Sin embargo, ante sensaciones térmicas como estas, es imposible negar que tener un novio imaginario es lo más conveniente. Un abrazo de mi novio imaginario no me da calor. Tampoco sus caricias o caminar de la mano.

Sin aire acondicionado y dormir haciendo cucharita... ¡¿estás loco?!

Una vez más, punto para el imaginario.

miércoles, 27 de enero de 2010

Vida de topos

Acabo de renunciar a uno de mis trabajos. Sí, en pleno enero tengo más de un trabajo (y no recibo la remuneración que debería en ninguno de los dos). Si me conociera como me conozco, diría que me gusta sufrir.

En fin, uno podría pensar que voy a tener más tiempo libre y, tal vez, con un poco más de maquillaje y suerte a mi favor, podría convertir a mi novio imaginario en uno real. Sin embargo, salgo de una y me meto en otra. Pronto vuelvo a la vida facultativa y encima tengo otro "laburito" extra, super temporal, para hacer en febrero.

Aún así, no desespero y canto "Yo tengo fe", sacando la lengua como Palito Ortega. Tarde o temprano, por poco o mucho tiempo, un viajecito vacacional me hago, aunque sea a algún charco sobre la ruta.

A esta altura, no le hago asco a nada...

martes, 26 de enero de 2010

Sueño de una noche de verano

Cumpleaños del novio de una amiga. Uno de los amigos de él se me pone a hablar, muy simpático. En ese mismísimo instante, a mi novio imaginario se le da por convertirse en él, adoptar su cara, su voz, su manera de moverse y de hablar. Juega a que es él, para que yo pueda ver "como sería si..."

¡Manía de porquería que tiene! No deja que escape un solo muchacho simpático, que me caiga bien o que me trate decentemente. Hace que vea a todos como posibles candidatos, al menos por un instante. Y el daño ya está hecho. Por más que ni la conversación ni la actitud vayan por los caminos de la seducción, hay algo que ya cambió y me pone incómoda.

Triste. ¿Triste él o triste yo? No hace falta aclarar que ese chico después resulta tener novia, no estar interesado en mi o yo no en él.

...ahora que lo pienso, lo peor es que yo creo en la amistad entre el hombre y la mujer (o al menos lo hacía antes de escribir esto).

sábado, 23 de enero de 2010

Eso que no quería saber

Mientras todos se congratulan por las gracias del Facebook, la cantidad de "amigos" reencontrados o recientemente descubiertos, yo empiezo a sentirme desgraciada por haber entrado a espiar esta tarde.

Mi novio imaginario existe porque no tengo uno de carne y hueso. Entonces, ¿Porqué tenía que entrar a espiar el de aquel filito de hace unos años? ¿Para descubrir que está más lindo ahora que en ese entonces? ¿Para sorprenderme con la aparente nueva onda que adquirió con los años? ¡Maldita sea!

Las ganas de mandarle un sms y recordarle que existo fueron inmediatas, pero me contuve, porque, a diferencia de él, yo estoy mucho peor que en aquel momento y no me animaría a verlo si se le ocurriera invitarme.

¡Maldita sea! ¿Era necesario que inventaran Facebook cuando una está tan sola?

Los griegos y su filosofía

Como si tener a mi novio imaginario no fuera suficiente, también tengo, literalemente, un amor platónico, y, obviamente, sueño con que deje de serlo para convertirse en real.

Me encanta uno de mis profesores. Nunca me pasó. Ni en jardín, ni en el colegio. Me vieje a pasar en la universidad. ¡Es encantador! Super lindo, inteligente, divertido y simpático. Imposible que no caiga bien. Y es joven, no me lleva muchos años.

Pero tiene novia y, además, no dejo de ser sólo una alumna más.

Mi novio imaginario está tranquilo porque sabe que entre mi profesor y él no hay competencia. Entre los dos amores, el de él es más probable.

Caja de pandora

A muchas parejas les gusta disfrazarse y hacer una especie de juego de rol. A mi novio imaginario, también.

A veces es británico y me enamora con su porte al mejor estilo Mr. Darcy y acento ingés. Otras es actor hollywoodense y nos hablamos en inglés, dejando a muchos afuera mientras mantenemos la relación en secreto, para evitar a los paparazzis. Otras es un estudiante de antropología, o arquitectura, divertidísimo y con amigos muy copados.

Obviamente, va variando, al igual que la historia de cómo nos conocimos y todo lo demás (algo que el real jamás podrá hacer; punto para el novio imaginario).

Ahora, con el auge de brazucas en microcentro, se le está dando por ser un garotinho super simpático que se vino de vacaciones y se enamoró de mi. El tema es que, como no se portugués, él tiene que hablar en español. ¡Y no saben lo tierno que suena haciendo el esfuerzo, con esa tonadita cantora!

¡Hola, Doctor!

Hoy fui a mi primer visita ginecológica. Estoy grande para que sea la primera, pero buen, cada uno con sus tiempo.

Cuestión que, cuando llegó el momento de preguntar por mi vida sexual, respondí con total sinceridad:

- No, no tengo sexo.
- ¿Pero tuviste alguna vez? - repreguntó la doctora
- No, no - Contesté, comenzando a incomodarme
- ¿Nunca? - Insistió desconfiada.

¡¡No, NUNCA!! ¡Ya bastante molesto y vergonzoso fue decirlo una vez como para que insista tanto, Doc! ¿Qué pretendía? ¿Una declaración jurada?

Finalmente me mandó a hacer una ecografía, porque claro, al seguir siendo de las pocas que aún no le vieron la cara a Dios, no pudo revisarme en el consultorio.

Al final, tener sólo a mi novio imaginario puede resultar desventajoso.

Vacaciones

Mi novio imaginario está de vacaciones. Le dije que se fuera porque, con tanto que hacer, no tengo tiempo para él.

Es época de vacaciones y descanzo, lo se, pero para mi es la temporada laboral más alta. No porque me dedique al rubro piletas o algo por el estilo, sino por que surgen mil oportunidades y las tomo todas. Y después quedo loca, obviamente.

Igual, en cuanto me acomode, lo llamo para que vuelva. Si hay soledad, que no se note.