martes, 16 de febrero de 2010

Más descartable que un pañuelo

Aquel chico que a veces me gusta y a veces sólo quiero como amigo me estuvo hablando muy seguido últimamente. Primero no le di importancia porque creí que no iba a durar. Pero, a medida que el parloteo se hacía más frecuente, casi sin darme cuenta dejé que mi novio imaginario volviera a jugar a ser él.

Y luego de horas de charlas con música, risas, chistes y boludeo de por medio, comprendo el motivo. Mejor dicho, el motivo me cae como agua helada en pleno invierno en la Patagonia.

¡Claro! La novia está de vacaciones. Entonces, recuerda que existo y soy la primer persona a la que recurre. Incluso, para que intente explicarle porqué la primer reacción de ella al volver no fue ir a visitarlo.

Y yo lo escucho. Y trato de calmarlo y que ella no quede como una maldita perra. Y después vuelve el silencio. De su parte.

4 comentarios:

  1. Si lo disfrutás...ya fue no te hagas ni cargo. Si te da por las bolas ser su "estoy aburrido y mi novia no está ¿Qué hago?" entonces hacete la boluda y no le des mucha bola... ;)

    Al menos cdo no está la novia piensa en vos primero...no en segundo lugar, o sea estás ahí de estar arriba!

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  2. De última, si la novia es una maldita perra, nunca está de más consolar a un ser humano triste.
    ¿Ella te cae mal?
    En base a la respuesta a esta pregunta, pueden suceder cosas muy divertidas.

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  3. Uy! Yo estuve en esa situación un par de veces.
    Te la regalo!

    Yo también tengo un novio imaginario, desde siempre. Es la primera vez que me doy cuenta. Nunca lo había pensado así...

    No será el mismo, ¿no?

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  4. Bueno, tampoco seamos tan duros... Quién no lo ha hecho alguna vez... O lo sigue haciendo... cof cof...




    ... Permiso.

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