viernes, 29 de enero de 2010

Arde la ciudad

El calor y yo no nos llevamos bien. Yo lo sufro y a él parece no importarle. Prefiero infinitamente el invierno, pero no viene al caso.

Sin embargo, ante sensaciones térmicas como estas, es imposible negar que tener un novio imaginario es lo más conveniente. Un abrazo de mi novio imaginario no me da calor. Tampoco sus caricias o caminar de la mano.

Sin aire acondicionado y dormir haciendo cucharita... ¡¿estás loco?!

Una vez más, punto para el imaginario.

9 comentarios:

  1. Cucharita...


    Quiero!!!


    BUAAAAAAA!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Me mata la relación que tenés con tu novio imaginario.

    ResponderEliminar
  3. quiero un novio imaginario!
    me voy a dedicar a armarme uno.

    ResponderEliminar
  4. Siii, completamente de acuerdo.
    Mi novio imaginario viene cdo el ventilador nos da a los dos. Si no...duermo sola

    ResponderEliminar
  5. Al final tener un novio imaginario va a ser mejor..
    ¡Un beso grande! <3

    ResponderEliminar
  6. no probó un trío imaginario? viva el air-chirlo!

    ResponderEliminar
  7. Gracias por el comentario que hiciste en mi blog.

    No suelo tener muchos y de los pocos que hay el tuyo fue por lejos el que más me gustó.

    Gracias.

    ResponderEliminar